viernes, 18 de diciembre de 2009






INDICE

1• Estimados Socios y Amigos
2• Solicitan apertura de las exportaciones y transparencia en los mercados



NOVEDADES
1. Estimados Socios y Amigos

El lunes 14 de diciembre nos reunimos en el Salón Belgrano de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires con el objetivo de cerrar el año junto a los representantes de las otras entidades de cadena, Asagir, Acsoja y Argentrigo y a nuestros Socios y Amigos.

En un ambiente muy distendido, la reunión contó con la presencia de importantes funcionarios del Gobierno Nacional, entre ellos el Secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos, ingeniero Lorenzo Basso, el Subsecretario, ingeniero Oscar Solís, la Directora Nacional de Producción Agropecuaria y Forestal, ingeniera Lucrecia Santinoni, el senador Rolando Parodi, la diputadas Patricia Bullrich y Alicia Ciciliani, el director del Programa Nacional de Biocombustibles, licenciado Miguel Almada, el diputado Jorge Srodek, entre otros.

Además nos acompañaron importantes personalidades del ambiente granario, el vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina, señor Alejandro Delfino, los secretarios, señor Arturo Llavallol e ingeniero Daniel Pellegrina y el director ejecutivo, licenciado Marcelo Fielder. Por parte de AACREA estuvo el presidente, ingeniero Rafael Llorente, el vicepresidente, ingeniero Juan Balbín y el coordinador general, Belisario Álvarez de Toledo. Estuvieron también el presidente del Mercado a Término de Buenos Aires, contador Guillermo Disiervi, el Agregado Agrícola de la Embajada de Estados Unidos en Argentina, Dwight Wilder, el ex Agregado Agrícola de la Argentina frente a la UE, licenciado Gustavo Idígoras, el decano de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Católica Argentina, ingeniero Marcelo Schang, el presidente de ACTA, ingeniero Ricardo Hara, el presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Ai res, ingeniero Ernesto Crínigan, el Agregado Agrícola de la Embajada de Japón en Argentina, señor Manabu Baba, el Agregado Agrícola de la Embajada de Holanda en Argentina, ingeniero Frederik Vossenaar, el director del proyecto Biotech, ingeniero Marcelo Regúnaga, la directora de calidad alimentaria del SENASA, Ana Di Giulio, la Agregada Agrícola de la Embajada de Brasil en Argentina, licenciada Andrea Saldanha, el presidente de la Comuna de Chabás, Osvaldo Salomón, el asesor económico de Coninagro, licenciado Daniel Asseff, el coordinador del Foro de la Cadena Agroindustrial Argentina, Adolfo Castro Almeyra y muchos otros.

Queremos agradecer muy especialmente su presencia a todos nuestros socios, a los funcionarios públicos, tanto del Gobierno Nacional como de otros países y a los periodistas que acompañan nuestras actividades durante todo el año.

A continuación el discurso completo, consensuado por los representantes de las cuatro entidades de cadena y ofrecido por el presidente de AcSoja, ingeniero Rodolfo Rossi:
La Asociación de la Cadena de Soja Argentina (Acsoja), la Asociación Argentina del Trigo (Argentrigo), la Asociación Argentina de Girasol (Asagir) y la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar) les damos una cordial bienvenida a esta reunión de celebración de fin de año 2009.

La importante y sostenida demanda mundial de productos alimenticios y sus derivados, aún en épocas de crisis internacional como la que pasamos, nos alienta a aumentar nuestra producción y productividad para continuar abasteciendo a nuestro mercado interno y tener una activa participación en el mercado mundial, con el consiguiente aporte de divisas que el país necesita. Los tiempos de crisis son momentos en que se presentan nuevas oportunidades, y entendemos que otra vez el país las desaprovechó.

Los sectores que participan de las cadenas por producto: ciencia y técnica, insumos, producción, comercialización, industria y servicios apuestan al largo plazo.

Para poder lograr esos objetivos, es necesaria la sostenibilidad de las empresas y de los recursos de producción. Desde el punto de vista productivo es imprescindible trabajar conjuntamente entre todos los sectores de las cadenas para equilibrar el esquema de rotación de cultivos y a nivel comercial para una oferta variada y equilibrada de productos.

Nuestro país, a diferencia de otros, cuenta con la múltiple aptitud de sus suelos y clima permitiendo la implantación alternada o sucesiva de los cuatro grandes cultivos: maíz, trigo, soja y girasol, en la mayoría de las regiones. Incentivando la rotación de cultivos y realizando una producción responsable estaremos contribuyendo a la sostenibilidad de todo el sistema productivo argentino.

Todos los sectores que conforman las cadenas por producto entienden que es necesario volver a contar con mercados libres y competitivos, con reglas claras que permitan la libre formación de los precios y sin intervenciones que desvirtúen su accionar.
En este sentido, resulta fundamental resolver cuestiones pendientes en los mercados que permitan proyectar un escenario que incentive la inversión productiva al garantizar un marco de estabilidad en las reglas de juego que permitan la sostenibilidad económica para los distintos actores de las cadenas de valor.

Es fundamental poner en práctica medidas que permitan extender el horizonte de planificación, buscando herramientas que viabilicen los mercados de futuro y la dinamización de los contratos de entregas a futuro de mediano plazo, hoy con serias dificultades. Contar con licencias automáticas de exportación y con registros de exportación abiertos todo el año sin restricciones y en un marco competitivo serían señales clave en ese sentido, permitiendo a todos los integrantes de las cadenas aprovechar las oportunidades de demanda internacional y revitalizando los canales de comercialización y financiación productiva.

Con registros abiertos y sin intervención de mercados nunca faltó el abastecimiento del mercado interno.

El productor necesita las herramientas de mercado disponible y de mercados a futuro, para las operaciones habituales como “canjes” y créditos atados a ventas futuras, que estimulan y optimizan la producción por incorporación de tecnología, que redunda en beneficio de todos los integrantes de las cadenas.

Asimismo, la reducción y eventual eliminación de los derechos de exportación para todos los productos y sus derivados serían un incentivo a la producción, para incentivar la rotación de cultivos de gramíneas y oleaginosos, y para generar inversiones en cada uno de los sectores, con sus consiguientes beneficios en el largo plazo para el conjunto del país.

El sector agroindustrial de nuestro país ya dio probadas muestras de respuesta a estímulos de producción. Cabe mencionar que dicho sector genera el 36 % del total de empleos, el 45 % del valor agregado de la producción, el 44 % de la recaudación tributaria y el 58 % de las exportaciones de nuestro país, siendo significativo el impacto positivo sobre las poblaciones del interior de la Argentina.

Con las medidas propuestas se lograría la doble virtud de tener un mínimo, o incluso nulo, impacto fiscal, ya que la caída de ingreso por retenciones se compensará por mayor ingreso fiscal por otros tributos a nivel provincial y nacional, regenerando el aparato productivo.

De nada servirían dichos estímulos si los mercados no vuelven a funcionar de manera libre, transparente y competitiva durante todo el año.
La Argentina cuenta con el potencial necesario para aprovechar las señales positivas que emite el mundo por la sostenida demanda de alimentos y derivados, con la consiguiente creación de empleo y riqueza en toda la cadena de valor, distribuida en toda la geografía del país.

De nosotros depende aprovechar todas estas oportunidades, y aportar a hacer un país más grande e inclusivo para todos.

Les envío un cordial saludo,
Santiago del Solar
Presidente

2.Solicitan apertura de las exportaciones y transparencia en los mercados

Los representantes de las cadenas de valor del trigo, la soja, el girasol y el maíz consensuaron un mensaje común con recomendaciones para que la Argentina aproveche las oportunidades mundiales.

En el tradicional encuentro de cierre de año, las entidades que representan a las cadenas de valor de la soja, el trigo, el girasol y el maíz, Asociación de la Cadena de Soja Argentina (Acsoja), Asociación Argentina del Trigo (Argentrigo), Asociación Argentina de Girasol (Asagir) y Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar), manifestaron la necesidad de volver a contar con mercados libres y competitivos, con reglas claras que permitan la libre formación de los precios, y sin intervenciones que desvirtúen su accionar.

“Resulta fundamental buscar herramientas para que vuelvan a funcionar los mercados de futuro y se dinamicen los contratos de entregas a futuro de mediano plazo, hoy con serias dificultades. Contar con licencias automáticas de exportación y con registros de exportación abiertos todo el año sin restricciones y en un marco competitivo serían señales claves en este sentido”, expresó Rodolfo Rossi, presidente de Acsoja, que estuvo acompañado por el presidente de Argentrigo, David Hughes, el titular de Asagir, Ricardo Negri, y por Santiago del Solar, presidente de Maizar. “Con registros abiertos y sin intervención de los mercados nunca faltó el abastecimiento del mercado interno”, destacó Rossi.

Más adelante, Rossi, que actuó como vocero de las cuatro asociaciones, subrayó la importancia de incentivar esquemas de producción sostenibles a través de la rotación: “Desde el punto de vista productivo, es imprescindible trabajar conjuntamente entre todos los sectores de las cadenas para equilibrar el esquema de rotación de cultivos y, a nivel comercial, para lograr una oferta variada y equilibrada de productos. Así, estaremos contribuyendo a la sostenibilidad de todo el sistema productivo argentino”.

Asimismo, las cuatro cadenas de valor solicitaron “la reducción y eventual eliminación de los derechos de exportación para todos los productos y sus derivados como medida para incentivar la producción, la rotación de cultivos y para generar inversiones en cada uno de los sectores, con sus consiguientes beneficios en el largo plazo para el conjunto del país”. En su mensaje, se resaltó que estas medidas tendrían la doble virtud de contar con un mínimo o incluso nulo impacto fiscal y regenerar el aparato productivo, pues la caída del ingreso por retenciones se compensaría con un mayor ingreso fiscal por otros tributos a nivel provincial y nacional.

Finalmente, Rossi sostuvo que la Argentina cuenta con el potencial necesario para aprovechar la sostenida demanda mundial de alimentos y derivados. “Si aprovechamos esta oportunidad, se crearán más empleos y más riqueza en todas las cadenas de valor, que se distribuyen a lo largo de la geografía argentina. De nosotros depende no dejar pasar estas oportunidades y realizar un aporte para hacer un país más grande e inclusivo para todos”, finalizó Rossi.

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